Dile que sí, dile que la quieres, dile que te gustaría pasar el resto de tu vida follándote a la vecina, dile que ayer te dieron por culo y disfrutaste, dile que te vas a afeitar el huevo izquierdo que es más caluroso que el derecho, dile que más vale pájaro en mano que tomate escachao, dile que no se vuelva a poner las bragas azules que ya no hay quien les saque es rastro cancanilloso, dile que se dé la vuelta que de frente se le ven las ideas sadomasoquianas, dile que no dé saltos que se le van a descolgar las tetas, dile que se corte las uñas....
Háblale todo lo que quieras y desahógate hasta el desfallecimiento, porque élla, la sartén, no oye ni escucha, tan solo es capaz de freir, si es que se le añade aceite, calor y el susodicho alimento a susofreir...
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