Básicamente existen dos clases de hijos de puta.
Primero están los que lo son de nacimiento, o sea, aquellos cuyas mamis ejercieran esa la más antigua de las profesiones (a toda honra, por cierto).
Pero luego están los que, aun siendo sus madres damas de respetado honor, recato y formato, resultan ser unos malas personas, traicioneros, cobardes, escondemanosdespuésdetirarlapiedra, feos, peos, mentecatos, verdiarquitectos, suavones, trepas, creidos, engreidos, topeidos, altivos, miraporencimahombros, capullos, egoistas, topamís, ypatisnás, pisoteadores, gordismariquisamaneratis, papadapeludis, oins-oins.
Aprendan ustedes y ustedas a saber distinguirlos, pues los primeros son personas y los segundos gusanos cadavéricos comemierdas.
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