Anoche me quedé dormida con el coño al aire y he amanecido con todas las moscas del barrio pegadas a mi entrepierna.
Todos los vecinos y vecinas me lo han agradecido pues les he propiciado una noche sin zumbidos.
No sé qué voy a hacer con mi exceso de flujo vajinal.
Espero que les haya gustado esta historia ¡Hasta otra, amigos!
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Yo lo que haría sería cobrarle a los vecinos por las molestias evitadas. Seguro que pagan sin mayores problemas.
ResponderEliminarYo te mataría toas las mosca a pollazos, con la verga tiesa y lechosa de haberme corrido en tu cara.
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