En este laboratorio gustamos de mantener los pasillos depejados para que no haya motivo de entorpecimiento para con alguna necesaria huida de caracter derrepentosa (de "de repente" y de "derrape"), cosa que no ocurre entre hilera e hilera de cepas (para que lo sepas) en la viña del Señor, ya que como hay de todo, pues está todo manga por hombro, porque es imposible organizar y ordenar todo de manera que se pueda circular con comodidad y apremio.
Y esto es todo por hoy amigos y enemigas. Esperamos no haber dado asco esta vez y haber contribuido al recogimiento hormonal de cada martes para los adentros espirituales no húmedos del cuerpo humano.
¡¡ FOTO !!
Lo que nunca he sabido es si esa viña es de uva de mesa o para hacer cava.
ResponderEliminar¡Ay, amigos! Es que los caminos del Señor son inespugnables ¿o era inexcrutables? ¿o inexpurgables?
ResponderEliminarTotal, seguramente sería la viña, para el niño y la niña...
Un abrazo, noveldaytantos.