jueves, 19 de enero de 2012

VERBORREA GUTURAL...

Esto del control del aforo de las estancias de recreo es un coñazo más grande que el mío propio.
Me explicaré: resulta que estando en la sala de relax, cafetito y pitilloto de este laboratorio, junto a otros cuatro compañeros-barra-as, o sea, que en total éramos cinco indivíduos-barra-as, pues nos ha llegado un inspectorcillo de condiciones laborales en el desarrollo de los procesos del currele del personal y nos ha echado una bulla de mil pares y medio de cojones porque resulta que en la susodicha salita hay un cartel que pone "aforo máximo, 3 personas" y, como ya he dicho, estábamos cinco (por el culo...).
Vamos, que allí sólo podíamos ESTAR TRES... ¡¡¡ LA ODISÉA DEL ESPACIO !!!

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