martes, 17 de julio de 2012

LA MADRE DE LA CIENCIA ES LA ADVERTENCIA...

No me considero una mujer guarra o, al menos, no mucho más guarra que las demás, pero todos los días me tiro un sonoro y oloroso pedo dedicado a los emperifollados cofrades que enalzan el dedo corazón a la más mínima que no les dejas pasar a ellos primero.
El resto de los aproximadamente doscientos tententa y tres pedos que me tiro a los largo del día (la mayoría de ellos durante la jornada laboral) no se los dedico a nadie en especial, si acaso a San Palomino de las bragas de abajo, que es mi santo preferido en las procesiones de semana santa.
Y no crean que es fácil, la mayoría de los días termino agotá...

2 comentarios:

  1. Así que más de 200 pedos diarios...
    Ya empiezo a dudar de quien invento eso de las mascletás.

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  2. Uy, no, nada de mascletás, los míos son de lo más silecioso. De olor no te digo nada, pero lo que es ruido, poquito.
    Ahora que a lo mejor, unas primas mías que se fueron para Levante...

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