Me pasa a menudo y es por leer precipitadamente. Esta vez he confundido lo que pretendían ser unas jornadas de "puertas abiertas" del aqueste nuestro famoso laboratorio, con jornadas de "piernas abiertas".
Anda que me ha faltado tiempo pa montar la barra libre, el neón multicolor y el abasto de cremita lubricante.
Claro, que también he de decir en mi defensa, que el folleto en el que se daba anuncio a las jornadas en cuestión no estaba para nada bien compuesto, definido e impreso, fruto de la siempre pertinaz manía de mi jefe de contratar al más barato y luego, además, no pagarle.
Total, que como no voy a andar con falsas honestidades, le voy a echar la culpa al folleto, pero eso sí... yo... follé to lo que púe (yo es que soy mu recatada, o séase, que soy catada repetidamente).
Y ahora vamos y cerramos (puertas y piernas) y a descansar. Clausura total.
Una cosa que no he entendido es eso de contratar al más barato para luego no pagarle. Coño, si no le vas a pagar, contrata al más caro.
ResponderEliminarTendrías que conocer a mi jefe para entenderlo, que es de los que no se lavan el culo para poder así rascárselo y disfrutar de comerse los restillos que le quedan entre las uñas. El muy canalla dice que el más barato siempre va a dar un producto al que va a ser fácil ponerle pegas y, en base a éstas, servirse de excusa para no pagarle. A esto, mi jefe, suele acompañarlo del típico "es que hay que ser espabilao"...
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