viernes, 28 de enero de 2011

DE PUEBLO...

En un pueblo italiano al pie de la montaña... ¡No! Así no es...

En un pintoresco pueblo al que acudí el pasado fin de semana en busca de la paz y el olor típico a vaca que tanto me calman el espíritu, resultó que nada más bajarme del autobús se me puso un paleto a mirar, de arriba a abajo, por delante y por detrás, por dentro y por fuera. Lo hacía descaradamente, con una fijación aguda y un inconfundible enmarque ocular al más puro estilo unicejístico.

Al poco, me dejó en paz, pero de seguido arremetió de la misma manera hacia otra de las personas que visitábanos el pueblo y así lo fue haciendo con todos y todas (con algo más de interés hacia las que iban con falda o escote, todo sea dicho de paso).

No me pude quedar con la duda sobre qué carajo era lo que le pasaba a este señor y me decidí a preguntarle a un abuelete que tomaba ricamente el sol sentado en un banco de la plaza.

Aquí lo que me contestó el señor:
Pues resulta, que al alcalde del pueblo le llegó la noticia de que en la mayoría de los pueblos de la serranía había miradores y que esto era una cosa que atraía bastante a los visitantes y turistas, por lo que presto corrió a contratar a un operario para que fuera el mirador oficial del pueblo, ordenándole que había de ser el que mejor  y más mirase de toda la comarca...

¿Se pueden creer que me haya pasado esto a mí? ¡Yo no!

Eso si, simpático si era el mozo...

2 comentarios:

  1. Y ojo porque este es el guapo del pueblo. El feo tiene tentáculos, 3400 millones de granos y habla por el ano.

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  2. Gracias por el comentario Noveldaytantos. Si no fuera por vosotros no sé que sería de este amarillento blog.
    El caso es que por el contador de Adsense parece que lo visitan unas 300 personas, pero no dejan comentarios ni Dios.
    Es lo que decís vosotros, será gente que no sabe escribir...(o que el blog es un ladrillo, jejeje).
    Un abrazo amigos.

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