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Yo confieso ante Dios que he pecado de palabra, obra y omisión. Dije palabrotas, hice fechorías y ometí to lo que puhe, hué, hué, hué...
Hoy tampoco ha venido el jefe a trabajar, sigue con lo de su almorrana gigante.
¡Qué bíen me lo paso sin él en este laboratorio de mierdaaaaaa!
(espero que se haya escuchado bien alto este último grito)
En este confesionario pueden disfrutar de los últimos modelos de vehículos utilitarios de las marcas Pen y Tencia.
Y finalmente, sí, es cierto lo que están ustedes pensando:
¡Estoy infiernándome en vida!
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